capitulo 9

Jema cava en la falsa tumba. Topa con algo. Es una caja de madera, de guardar cosas. Nana siente un gran dolor.
--¿aquí enterraron a mi hijo?
Nana se santigua, Jema es valiente. No le teme a nada.
--mama, mira esto...
Nana no se atreve a mirar.
--¿son los huesos de mi hijo?
Jema muy seria dice:
--No, son piedras.
Nana no se lo puede creer. Saca una a una todas las piedras.
--¡¡y mi hijo¡ ¿¿donde está mi hijo?
Nanà sufre una crisis nerviosa. Quiere enfrentar a todos hasta que le digan qué pasó con su hijo. Jema logra calmarla.
--¡¡así no te dirán nada¡
Nanà sufre:
--pero es que no te das cuenta que mi hijo puede estar vivo?
Jema trata de calmar a la mujer:
--Ese chico tiene tu marca en la piel... No lo pueden ocultar... Supongo que lo tendrán de sirviente... no será difícil dar con él ...
Nanà lo que quiere es ir a esa mansión.
--¡¡yo quiero buscar a esa gente¡
--No --dice calmarla-- tu no lograrás nada... Ahora lo que tenemos que hacer es volver a meter esto en su sitio...
Nanà no soporta que crean que la siguen engañando pero Jema la convence que es lo mejor.
--Así no sospecharan nada y los podremos descubrir... Hazme caso a mi... Yo encontraré a tu hijo.
Una vez más Nanà tiene motivos para agradecer a la vida que le mandara esa hija que es todo para ella.

A primera hora de la mañana siguiente, a Eva le sorprende la visita de Jeico.
--¿tu?
--es que me quedé algo preocupado...
Pero la cara de pícaro de él indica lo que quiere y es precisamente lo que necesita Eva para ser mamá.
--pasa...
--solo un momento --dice el con cara de travieso.


Jairo , por su lado, ha salido a comprar el pan. Se encuentra con toda una persecución policíaca con tiros y todo. Hay varios autos patrullas solo por un hombre.
--Tantos policías por un tipo? Ya podrá ser peligroso...
No vuelve a ver al tipo pero sabe que lo siguen buscando porque oye las sirenas. Al llegar al portal de donde vive se encuentra con un tipo escondido ahí.
--¿quien eres?¿que haces aquí?
Una patrulla está pasando por la calle. Al ver el miedo en el rostro de ese hombre que es hindú Jairo se da cuenta que lo buscan a él .
--¿te persigue la policía no?
--no he hecho nada malo... --dice el otro-- no me delates.
El hindú es bastante atractivo y Jairo siente un escalofrío al mirarlo. El otro está demasiado asustado para fijarse. Jairo siente que puede confiar en él . Almenos es lo que quiere.
--Ven, vamos a mi casa.
El hindú no se lo piensa. Lo mira con agradecimiento.
--Gracias...
Jairo le sonríe.
--no hay de qué.
Los dos en el ascensor se sienten más tranquilos. El hindú lo mira y siente un profundo deseo pero no lo quiere ofender. Se lo calla.
--Me llamo Amir, no he hecho nada malo...
--Yo soy Jairo .
Aunque con disimulo los dos se devoran. A los dos les encanta el cuerpo del otro.
--Si no me quieres contar no me cuentes pero...
Amir no lo deja seguir.
--No tengo papeles... No tengo donde ir... necesito un lugar donde quedarme... unos días...
Jairo le abre las puertas de su casa.
--si claro... no te pienso dejar en la calle.
Amir se siente agradecido. Tiene miedo de lo que Jairo pueda pretender a cambio pero no tiene más opciones que confiar en él .
--yo solo quiero trabajar para mandar dinero a mi familia...
--Sin papeles es un poco difícil... no sé en que pueda ayudarte...
Amir tiene sus ropas sucias.
--No tienes nada?
Amir hace que no.
--No pude agarrar nada... me denunciaron,
--quien...?
--mi ex... por despecho.
--así son las mujeres...
--no, era un chico...
Amir no sabe bien como se lo va tomar Jairo pero no quiere ocultar lo que es. En el fondo le gustaría que Jairo lo invitara a compartir su cama. Jairo traga saliva. Piensa en lo mismo, en que ese hombre le gusta y desearía compartir su cama con él .
--eres gay...? --pregunta con una sorpresa que esconde deseo.
--si claro... --dice Amir con una sonrisa que atrapa a Jairo .
--yo también...
Los dos se miran excitados. Jairo no quiere que Amir piense que quiere sexo a cambio de ayudarlo ni tampoco quiere que Amir se acostara con él solo por eso. Así que aclara:
--pero tengo a alguien...
--no tranquilo, cuando quise dejar a mi pareja él me denunció para vengarse. No quiero volver a estar con nadie.
Y aunque los dos se dicen que no, el uno se siente sexualmente atraído hacia el otro y les hubiera gustado que en lugar del no dijeran ¡¡si¡

Por otro lado, Jeico se levanta deprisa de la cama de Eva y se empieza a vestir.
--no sé si podré venir en la noche...
--no te preocupes, tranquilo... Ven cuando puedas... aquí estoy yo esperando.
Jeico se viste con una sonrisa encantado por la forma de ser de su amiga.
--Me encanta que seas así...
--yo lo que tu quieras...
Jeico siente que su amiga es muy comprensiva. Ella no quiere que se enoje porque no quiere que deje de verla almenos hasta estar embarazada.

Mientras Jema habla con su madre. Está decidida a meterse en casa de los Carreras-Nuñez. A Nanà le asusta mucho pensar que su hijo vaya a estar cerca del hombre que la violó.
--¡¡es muy peligroso¡
Jema calma a su madre.
--Yo voy a encontrar a tu hijo y esa es la única manera que se me ocurre.