miércoles, 24 de marzo de 2010
capitulo 23
La tia de Esperanza es la que va animando la "fiesta":
--¡el arroz, las fotos... el brindis....¡ --va diciendo.
Hace todo para que los novios no estén solos... Eva y Jeico quedan ya en lugares apartes. Es como un símbolo de que su mundo se ha roto, que ap artir de ese momento las cosas entre ellos tienen que cambiar. No hay fiesta de boda así que se hace un brindis en la puerta de la iglesia. Manuela aprovecha el brindis para escaparse a un rincón con el Doctor Gutiérrez.
--¿¿que es lo que quiere?
Con ironía el hombre dice:
--nada... ver a mis muchachos... yo los traje al mundo.
Manuela le pone la mano en la boca.
--¡¡cállese¡ --dice mientras mira a su alrededor para darse cuenta que nadie los esta escuchando.
No presta atención a Jema que los sigue muy de cerca. Aunque se dice así misma que lo que oculten esos dos no tiene porque tener algo que ver con su hermano algo dentro de ella le dice que debe investigar. Manuela ordena a el doctor que se vaya pero luego lo retiene. Una duda la atormenta.
--¿cuantas posibilidades hay que si tienen un hijo --señala a los novios-- salga negro?
--hay pero ya que se saltó una generación suele afectar más a la tercera...
Eso calma un poco a lo mujer. Pensar que no estará viva para ver un descendiente de su sangre negro. Jema se da cuenta que lo que ocultan tiene que ver con los novios y eso la desilusiona un poco
--pero como tiene que ver con los Nuñez-Carreras no esta de más investigar --piensa.
Mientras Juan David está "felicitando" tristemente a su amigo Jema se hace la encontradiza con el doctor. Como si no lo viera y con una copa en la mano hace que se topa con él y le tira la copa encima. Los dos se miran, ella le sonríe coqueta y él queda encantado, queda flechado por la joven. Juan David se da cuenta que Jema esta con otro hombre y siente algo parecido a celos. La va a buscar y la presente a los gemelos. A ella le caen simpáticos pero no se fija mucho, está más pendiente de que no se le escape el doctor. Los pocos invitados que han asistido se están yendo, Manuela y Víctor se acercan a los novios. Esperanza se medio esconde entre su tía y su esposo. Manuela le entrega una llave a su nieto:
--Tenéis reservada una suite en este hotel...
Jeico se lo agradece a su madrina. Tiene una cara de degenerado... Esperanza no la ve pero siente su deseo y le repugna tanto ese deseo de su esposo como sentir la mirada de Víctor sobre ella.
--la tenéis para todo el fin de semana y así me dais tiempo para que arregle vuestra habitación de la mansión.
--no viviremos allá...
Es lo primero que Esperanza dice en días. A Jeico le toma de improviso.
--como?¡
No había pensado vivir fuera de su casa y Manuela no quiere que su otro nieto se vaya también. La sonrisa de Víctor molesta a Esperanza. El hombre está feliz porque se ha salido con la suya. La tía de Esperanza no piensa renunciar a disfrutar de la fortuna de los Nuñez-Carreras.
--¡¡claro que si... y yo con ustedes...¡
La invitación de la tía de la novia sorprende mucho a todos. Víctor se niega y le duele que su madre complazca al "recogido". A Esperanza le da miedo la mirada del hombre, solo quiere vivir tranquila pero no se opone a los planes de su tía. La mujer a solas le asegura que ella no permitirá que le pase nada. Jeico ya no dice nada. Solo necesita relajarse y un buen rato de sexo le irá bien pero Esperanza parece que le huya. Él se la quiere llevar y ella que se aferra a su tía. Jema por su lado se ha escapado una vez más a Juan David y se va detrás de Gutiérrez. Cruza la carretera en el momento que él va a cruzar. Quiere que casi la atropelle. Confía en los reflejos del hombre. Por suerte Gutiérrez frena a tiempo. Jema se queda tirada en la carretera y el doctor la mira con deseo. Ella se muestra débil, se deja tocar, cargar en el auto. Disimuladamente Jema se va subiendo la falda, logra lo que quiere, ese doctor esta loco por ella.
Loco y dominado por el deseo está Jeico. Entran en la suite ella en los brazos de el. Tiene jacuzzi, champán... Jeico la deja en la cama.
--al fin solos... ahora no me podrás decir no...
Jeico la quiere besar pero ella no soporta el contacto de él sobre el de ella y lo golpea como una loca:
--¡no... no...¡
Salta de la cama y se queda en un rincón.
--¡no me toques...¡ ¡no quiero que me toques¡ --grita angustiada.
Jeico la mira muy sorprendido.
--no me trates como si fuera un violador...
Él trata de acercarse pero ella no quiere.
--¡no te me acerques... no puedo estar contigo¡
---como que no puedes...? --sorprendido.
--no puedo... ¡¡no quiero hacer el amor contigo... no me gusta¡¡¡
A él le duele el pánico de ella. Por un lado se siente culpable, por otro lado no se siente comprendido. Se siente ofendido. Sediento. La deja sola llorando. Ha sido humillado como hombre y Eva es la única que puede ayudarle.
Con cara de lobo hambriento Jeico va a buscar a Eva. Ésta lo mira boquiabierta pero no le dice nada. El se abalanza sobre ella con desesperación.
--no me hagas preguntas... –jadea.
Jeico esta sediento, necesitado. Desesperado. A Eva le duele verlo tan triste y lo ama tanto. Lo recibe con los brazos abiertos mientras se deja arrastrar hacia el dormitorio.
4 meses después... Jeico y Juan David están en una cafetería hablando de sus cosas.
--y así tu mujer sigue con el tratamiento...?
--Si pero no sé que clase de psicólogo es al que ve... Sigue sin permitir que yo la toque...
--Pero tienes a Eva...
Jeico sonríe con cara de depravado:
--Eva es tan distinta a Esperanza... ¿porque Esperanza no puede ser como ella? A mi me hubiera gustado enseñarle a disfrutar pero no me deja... almenos sabe que paso todas las noches fuera de casa y nunca me ha dicho nada...
--No sabe que estás con Eva...
--No por suerte, aunque tampoco tiene porque molestarte... A mi me duele mucho haberle causado este trauma pero yo no puedo renunciar a Eva por nada. Bastante hice en casarme con Esperanza...
--pero no la quieres y ella no es tu mujer de hecho... ¿porque no dejarla?
Jeico mira a su amigo con mucha tristeza:
--te das cuenta...? Estar conmigo la primera vez le causo un trauma tan grande que no puede volver a ser mía... soy una basura...
--debe ser otra cosa... Y aunque fuera eso. Tampoco es justo para ti, te casaste con ella... ¿¿que más quiere?
Al lado de Esperanza Jeico se ha convertido en un hombre infeliz. Sólo es feliz cuando está con Eva.
--no lo se... Eva es tan distinta... --dice con una sonrisa-- Si te das cuenta como me recibe, como disfruta... es el paraíso...
--y entonces? vas a jugar con las dos...?
--mientras Esperanza no sea mi mujer pues no tiene nada que decir...
--y luego?
--Eva ya lo tiene claro... Entre ella y yo sólo unos une una gran amistad...
Mientras Andrea y Eva llegan al apartamento de la segunda con un nuevo test de embarazo para Eva. Mientras Eva espera por los resultados ansiosa Andrea le dice:
--Cuantos test te has hecho en los últimos meses...?estas demasiado nerviosa... así es normal que no te embaraces...
--No seas ave de mal agüero... --dice Eva que sólo esta pendiente del color de su test y cada segundo le parece una hora.
A Andrea no le gusta que Eva quiere jugar con algo tan sagrado como un hijo y espera que salga que no.
--además que le vas a decir a Jeico...? Él te quiere como amante, no va a querer un hijo tuyo... Se va a enojar contigo.
Eva lo sabe, sabe que Jeico nunca la embarazaría por voluntad propia pero siente que el gran amor que siempre le ha tenido le da derecho a ser la madre de su hijo.
--lo se pero ya que comencé a no cuidarme pues... No pude. No me quise negar a la dicha de llevar a su hijo en mi vientre...
--Es un hombre casado... --le recuerda Andrea.
--no lo hace feliz... Cuando llega esta tan triste... se que solo es feliz conmigo...
--pero se caso con la otra...
--si el matrimonio es eso, es verlo tan apagado pues que bueno que no se casó conmigo. Yo sólo sé que nadie lo amará como yo, que nadie le hace disfrutar como yo. Esta casado si pero yo lo amo... --se lleva las manos al pecho-- y este no entiende de papeles.
El test ha dado su sentencia. Eva tiene miedo de mirar. No quiere recibir otra desilusión. Se lo da a Andrea para que lo mire. Andrea lo mira muy seria.
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