capitulo 40

Eva desea lanzarse a los brazos de Jeico pero ahora es una madre y aunque lo desea siente que su hijo merece algo más que no una madre y un padre que se revuelquen juntos por pura diversión.
--no quiero que mi hijo esté con un padre que lo oculta... --le reclama creyendo que sigue casado. --¿¿¿¿es que me vas a poner condiciones para estar con mi hijo???
--no quiero que lleve una doble vida...
--tu lo hacías en el momento que te has acostado conmigo siendo yo casado...¡
Jeico esta celoso y se ha dejado llevar. Ella lo bofetea y furiosa le dice:
--eres un imbécil...¡¡¡¡
Él se da cuenta que está estropeando las cosas y trata de arreglarlas. Le habla desde el corazón:
--sé que es tarde pero descubrí que te amo... Esperanza tiene una relación con mi abuelo... vamos a anular nuestro matrimonio, si lo que quieres es casarte conmigo yo estoy dispuesto.
Jeico no se atreve a pedir matrimonio a Eva, tampoco siente que Eva lo necesita. Eva recibe la propuesta como si de una caridad se tratara y se enfurece:
--¡no tienes que mentir para ver a tu hijo ni sacrificarte casándote conmigo¡¡
Jeico se lleva las manos a la cabeza. Esta desesperado al darse cuenta que a cada palabra aleja más a Eva de el. Le pone las manos en las mejillas con desesperación para hacerle sentir que la ama:
--¡no es mentira... ¡¡te amo...¡¡¡ ¡tú y yo nunca hemos necesitado un documento para amarnos pero con gusto yo pasaría de nuevo por el altar¡
Por su hijo Eva se quiere hacer respectar:
--¡¡pues ahora soy yo la que no te cree¡
Jeico acaba convenciéndose que ya la perdió:
--pero almenos deja que vea a mi hijo.
Él insiste y a ella le duele creer que solo le importa el niño y deja que lo vea...
--ven mañana... ahora está dormido... Es ya muy tarde y ya ha tenido suficiente visitas.
Jeico la mira ansioso.
--Tengo un hijo de casi un año... Quiero conocerlo...
--Si no lo conociste antes es porque no has querido --le reprocha.
A él le duele el rechazo de ella pero sabe que se lo merece. No insiste. Jema y Nana salen en ese momento del cuarto del pequeño. Le dan las gracias a Eva y se llevan a Jeico. Éste no se quiere ir. La mira con tristeza. Cada uno de un brazo las dos mujeres se lo van llevando fuera. Jeico la mira triste. LLoroso. Nada más cerrar la puerta Eva se hunde. Acaricia la puerta pensando en las palabras de su amado:
--si fuera cierto que me amas...
Esta tentada en ir detrás de él aunque siente que no debe hacerlo. El pequeño se ha despertado y llora. Eva lo siente como una señal para que no siga a Jeico. Se va con su hijo. Se aferra a él con una sonrisa aunque por dentro llora por Jeico. Éste se queda tras la puerta muy triste.
--la perdí... la perdí...
Mira la puerta con ojos llorosos. Jema y Naná tratan de animarlo.
--Ella te perdonará... seguro --Nana.
Jeico mira a su madre con ojos llorosos y le pregunta:
--¿como es mi hijo?
Naná lo acaricia con ternura:
--es muy lindo. Tiene tus ojos.
Jeico se golpea los puños con rabia.
--¡¡¡fue un idiota¡
Nana lo ve tan afligido que lo estrecha entre sus brazos:
--mi niño, no sabes como quisiera poder borrarte ese dolor.
Naná siente que Jeico no se abre a ella. No la abraza. Lo nota distante y le duele:
--no me vas a aceptar como tu madre no? El que sea negra...
Jeico no la deja seguir.
--Me cuesta verla como mi madre pero no es por el color de su piel. De ser así estaría rechazando a mi hijo.
Habla con una gran tristeza, con una gran madurez. Lejos queda ya aquel niño grande que sólo se quería divertir:
--Eva me ha dado una lección, ella quiso a su hijo y nunca se cuestionó porque no era blanco Lo quiso. Ella fue una buena madre, en cambio yo como padre fui una basura...
Los 3 se van en el mismo auto. Jeico las quiere llevar a casa de los Nuñez-Carreras pero aunque Jema trata de convencerla pues Naná no quiere. Naná quiere que vayan con el doctor pero Jema no quiere. Entonces Jeico decide que los 3 vayan a un hotel.

Al día siguiente, Jairo esta ya en planta. Está fuera de peligro aunque tiene muy mala cara. Jeico va a verlo. Los dos hermanos se reciben con cariño.
--me has dado un susto de muerte...
--es que si no hacia esto no volvías... --dice Jairo con ironía.
--vaya, yo muerto de la angustia y tu con ganas de bromas .--dice acariciando el pelo de su hermano.
Jeico se sienta a su lado:
--oye, que pasa con el Amir ese.
Jairo se pone nervioso. Ya llegó el momento de contarle la verdad a su hermano:
--tenemos que hablar de él pero prefiero que esté él con nosotros...
Jeico le acaricia la mano:
--yo también te tengo que contar algo y espero que te lo tomes con calma.
LLama a Nana. La mujer entra nerviosa.
--¿¿ves a esa mujer? Pues la tenemos que querer mucho porque es nuestra madre...
Jairo mira con sorpresa a Jeico y a la mujer negra.
--¿¿que?
Jeico sonríe con ternura.
--Resumiendo Víctor violó a Nana y la abuela le robó a sus hijos, nosotros. Lo hizo tanto a espaldas de Víctor y Manuela... Ninguno de los dos ha logrado superar que se sepa la verdad y están muertos...
Jairo siente un poco bronca de que se haya sentido recogido en una casa que le pertenecía pero ahora lo que más le preocupa es otra cosa:
--¡¡entonces el hijo de Eva es mi sobrino¡¡
Jeico le sonríe con tristeza:
--si, precisamente por eso me voy ya. Hoy voy a conocer a mi hijo. Te quedas con Naná...
Jeico besa a su hermano. Jairo mira a la mujer con extrañeza. Se le hace raro que sea su madre pero tampoco le importa mucho porque siente que gracias a eso su hermano va a poder ser feliz.

Jeico llega a casa de Eva. Ésta lo recibe con ilusión.
--ven... tu hijo te esta esperando... para que lo bañemos juntos...
Jeico siente una emoción especial al ver a su hijo.
--es igual a mi --dice.
Ella lo besaría. Quisiera olvidarse de todo. Jeico llora al tenerlo en brazos. Le pide perdón tanto a su hijo como a Eva por estos meses de ausencia.
--pero juro que ahora ya no me volveré a ir...
Eva lo mira enamorada. Si él le ofrece algo ella lo aceptará. Lo ama y prefiere tener un poco de él que nada. Bañan juntos al bebé. Jeico con mucho cuidado sigue las instrucciones de Eva.
--deja que yo le ponga el pañal...
Es muy torpe. Ella se le ríe. Los dos se acarician por accidente. Se sonríen y se estremecen. A ella le duele que él no la besa, cree que sólo le interesa el niño. A él le duele que ella sea casada y siente que por eso no lo besa. Después dan un paseo con el niño como la pareja que nunca fueron. Luego es Jeico quien lo acuesta. Ninguno de los dos puede frenar por más tiempo lo que sienten. Se besan y caen en la cama donde hacen el amor. Luego reposan en la cama el uno en brazos del otro. Eva tiene la cabeza en el pecho desnudo de él. Los dos están muy contentos.
--gracias por perdonarme, te juro que no te voy a defraudar...
Eva levanta su rostro y lo mira enamorada. Él la besa y la acaricia con dulzura:
--sólo necesito que me digas que hoy mismo vas a presentar la demanda del divorcio.
Eva se aparta de él:
--no, no puedo yo...
Jeico enloquece de los celos y ya no deja que Eva le explique.
--solo fue sexo...? --dolido.
Jeico se empieza a vestir y aunque Eva trata de explicarse éste no le deja:
---¡¡¡pues que te caliente la cama otro de tus muchos amantes... no te volveré a molestar comenzaré los tramites para que Jeico lleve mi apellido y cuando quiera verlo le diré a Nana o Jema que pasen a por él...¡¡¡