Amir y Jairo se desean. Aunque recién hace 24 horas que se conocen, el gemelo de Jeico ya siente que se va a volver loco si no saborea esos labios que desea desde el primer momento en el que conoció a Amir. Al hindú le pasa más o menos lo mismo pero sabe que se juega demasiado como para arriesgarse a tener un nuevo amante que en algún momento puede ser otro ex que se vuelva en su contra. Y cuando Jairo ya casi roza los labios de Amir éste se aparta y dice:
--tu novio es un poco imbécil ¿no?
Y Jairo se ha quedado con cara de ¡¡necesito tus labios¡ jadea un
--¿qué? --desesperado.
Le cuesta reaccionar un poco, está frustrado. Amir ha roto el beso de golpe y Jairo se ha quedado algo en shock. Amir repite su pregunta. Jairo ya se ha resignado un poco y puede responder aunque se nota que está muy sofocado. Los dos lo están.
--no es mi novio... él tiene esposa, hijos...
--Igual no te quiero meter en broncas con él . Yo en seguida junto un poco de dinero y me voy...
Jairo lo mira con desesperación. Le gusta mucho y aunque recién lo conoce no solo le preocupa lo que le pasa sino que no quiere dejar de verlo.
--no quiero que te vayas...
Aunque le emociona, a Amir también le sorprende su suplica.
--porque...?
Jairo ya no se calla. Lo mira fijamente. Los dos se estremecen. Jairo habla con amor y con deseo.
--¿es que no lo sabes...? he deseado hacer esto desde que te vi la primera vez...
Jairo ya no se reprime y se lanza para besar el hindú y aunque Amir desea ese beso tanto como él le pone la mano en los labios. Los dos están muy excitados y frustrado por ese beso que no se dan. Jairo se lleva las manos a la cabeza desesperado por el rechazo de ese hombre que tanto le gusta.
--porque no...?
Y Amir le cuesta tener que rechazarlo pero todo está ocurriendo demasiado rápido y no pagar la deuda que está contrayendo con sexo.
--es que...
No le salen las palabras porque está muy excitado. Le cuesta ponerse serio y decir:
--No me obligues a hacer algo que no quiero...
A Jairo le duele mucho que Amir le diga esas cosas. Le hubiera gustado que Amir le correspondiera y no sólo está frustrado sino que le preocupa haberlo estropeado todo. Le habla con pena, con ternura:
--no, yo no quiero obligarte, solo quería que me dieras una oportunidad pero si no quieres...
A Amir le duele verlo triste.
--no te lo tomes así... --le pide.
--lo siento... pero es que me gustas demasiado...
La tristeza de Jairo llega muy a dentro de Amir. No está seguro de no ser un capricho pero lo que si sabe es que nunca nadie que no fuera de su familia se había puesto tan triste por él . No le quiere hacer daño.
--quieres que me vayas?
La preocupación de Jairo para con Amir es real. Aunque desea sexo lo importante es que estén juntos, poder ayudarlo. Nada le interesa más. Lo mira con mucho cariño. Le acaricia la mano delicadamente:
--no claro que no... no soportaría que te pasara algo malo por mi culpa...
A Amir le emociona la ternura de Jairo y desea corresponderle pero no está seguro que sea conveniente. Le habla dulcemente para tratar que no se sienta tan mal:
--es que entiende mi situación... No me puedo arriesgar a que tu novio o tú me denuncien...
Pero igual a Jairo le duele que Amir no se quiere jugar por él y no sabe si lo dicho es una excusa o es que no siente que merezca la pena él . Jairo habla con cierto reproche:
--yo nunca haría eso... pero te entiendo... tu prioridad es el dinero, el trabajo. Tu familia... Es normal que yo no te interese, que no quieras ni conocerme, que no quieras darme una oportunidad.
Jairo está herido y a Amir le parte el alma. Aunque casi ni se conocen el uno ya se ha apoderado del otro. Jairo se da la vuelta. A Amir le duele que se vaya tan triste.
--no te vayas así...
Jairo no lo mira. En realidad ni él mismo sabe porque le ha dolido tanto el rechazo de Amir.
--te juro que nunca me había pasado algo así y entiendo que creas que eres un capricho para mi porque ni yo mismo sé lo que me está pasando...
Amir no puede resistir que Jairo se vaya tan triste.
--Espera.
La varonil voz del hindú estremece a Jairo .
--ya no me digas nada...
Jairo habla con tristeza. No quiere que Amir lo rechace más. Amir sabe que si lo piensa no lo hace pero se deja llevar por un impulso, agarra a Jairo del brazo.
--espera yo...
Jairo se gira sorprendido. Se estremece ante la fuerza de la mirada de Amir, el hindú no pide permiso y besa esos labios que desea y que llevan rato ofreciéndose. Amir y Jairo al fin sacian su sed. Al fin saborean sus labios y lo hacen con fuerza con pasión. Y ya ninguno de los dos reprime sus sentimientos. Se van acariciando, se van desnudando mientras que van hacia el cuarto.
--estás seguro de esto?
--desde el primer minuto deseé que te metieras en mi cama...
--y yo deseaba que lo hiciera pero yo tampoco puedo ofrecerte nada...
Los dos hablan entre jadeos mientras se van besando y se van acariciando.
--me puedes ofrecer todo lo que tienes ahora, que ya es mucho... --dice Jairo antes de fundirse con el cuerpo del hindú.
Ni razas, ni problemas. Nada los separa. Son un solo cuerpo entregado a la pasión. Y se dan y reciben pero sobretodo disfrutan el uno del otro...
Jeico y Esperanza están tomados de la mano. Él le pasa el brazo por la cintura pero ella se lo aparta. Él la mira un poco ya cansado.
--¡¡¿¿es que ni siquiera te puedo abrazar?
Esperanza agacha la cabeza tímida:
--¿crees que soy muy tonta?
Jeico la besa en la frente:
--No, no es eso... pero tampoco tienes que ser tan... tan como eres... ¿ni un beso?
--espera a que nos casemos...
--pero con un beso no pasa nada...
--sabes que si pasa nada... que de un beso... llega lo otro...
Él la mira seductor. Ella lo mira con pena. Él sonríe:
--esta bien... vamos... no sea que tu tía me regañe por llevar a su niña tarde...
Esperanza siente la ironía de Jeico y le duele:
--¿te enojaste?
--No, no es eso... aunque creo que deberíamos hacer una boda más sencilla y adelantarla...
--¡no puedes esperar?
Ella lo mira temerosa de que le diga que no pero con una amplia sonrisa Jeico le dice:
--todo el tiempo que quieras...
Y Esperanza sonríe feliz y enamorada por la suerte de tener un novio tan comprensible. No se da cuenta que a él le han entrado prisas. Esperanza supone que su novio se desahoga en solitario, pondría las manos al fuego por él . Jeico deja a Esperanza en la puerta de su casa y Jeico va a buscar a Eva. Ésta se ilusiona al verlo. Ella lo besa con pasión. A él le encanta la manera en la que ella lo recibe. Aunque le excita que Esperanza sea virgen y que lo rechace, nunca una mujer se le había entregado tanto como Eva.
--traje esto para la cena --dice él mostrando una bolsa.
Ella lo devora con los ojos.
--mi cena eres tu...
Ella lo recibe con los brazos abiertos y la cama lista.
Jema por otro lado se ha puesto en contacto con un detective privado para localizar a la familia que lastimó a su madre. Quiere saberlo todo de ellos. Nanà se asusta.
--¡¡son una familia muy poderosa, te van a destruir¡
Pero Jema le ha hecho un juramento a su madre y lo va a cumplir: saber qué pasó con el bebé que le engendraron a la fuerza.
--tu novio es un poco imbécil ¿no?
Y Jairo se ha quedado con cara de ¡¡necesito tus labios¡ jadea un
--¿qué? --desesperado.
Le cuesta reaccionar un poco, está frustrado. Amir ha roto el beso de golpe y Jairo se ha quedado algo en shock. Amir repite su pregunta. Jairo ya se ha resignado un poco y puede responder aunque se nota que está muy sofocado. Los dos lo están.
--no es mi novio... él tiene esposa, hijos...
--Igual no te quiero meter en broncas con él . Yo en seguida junto un poco de dinero y me voy...
Jairo lo mira con desesperación. Le gusta mucho y aunque recién lo conoce no solo le preocupa lo que le pasa sino que no quiere dejar de verlo.
--no quiero que te vayas...
Aunque le emociona, a Amir también le sorprende su suplica.
--porque...?
Jairo ya no se calla. Lo mira fijamente. Los dos se estremecen. Jairo habla con amor y con deseo.
--¿es que no lo sabes...? he deseado hacer esto desde que te vi la primera vez...
Jairo ya no se reprime y se lanza para besar el hindú y aunque Amir desea ese beso tanto como él le pone la mano en los labios. Los dos están muy excitados y frustrado por ese beso que no se dan. Jairo se lleva las manos a la cabeza desesperado por el rechazo de ese hombre que tanto le gusta.
--porque no...?
Y Amir le cuesta tener que rechazarlo pero todo está ocurriendo demasiado rápido y no pagar la deuda que está contrayendo con sexo.
--es que...
No le salen las palabras porque está muy excitado. Le cuesta ponerse serio y decir:
--No me obligues a hacer algo que no quiero...
A Jairo le duele mucho que Amir le diga esas cosas. Le hubiera gustado que Amir le correspondiera y no sólo está frustrado sino que le preocupa haberlo estropeado todo. Le habla con pena, con ternura:
--no, yo no quiero obligarte, solo quería que me dieras una oportunidad pero si no quieres...
A Amir le duele verlo triste.
--no te lo tomes así... --le pide.
--lo siento... pero es que me gustas demasiado...
La tristeza de Jairo llega muy a dentro de Amir. No está seguro de no ser un capricho pero lo que si sabe es que nunca nadie que no fuera de su familia se había puesto tan triste por él . No le quiere hacer daño.
--quieres que me vayas?
La preocupación de Jairo para con Amir es real. Aunque desea sexo lo importante es que estén juntos, poder ayudarlo. Nada le interesa más. Lo mira con mucho cariño. Le acaricia la mano delicadamente:
--no claro que no... no soportaría que te pasara algo malo por mi culpa...
A Amir le emociona la ternura de Jairo y desea corresponderle pero no está seguro que sea conveniente. Le habla dulcemente para tratar que no se sienta tan mal:
--es que entiende mi situación... No me puedo arriesgar a que tu novio o tú me denuncien...
Pero igual a Jairo le duele que Amir no se quiere jugar por él y no sabe si lo dicho es una excusa o es que no siente que merezca la pena él . Jairo habla con cierto reproche:
--yo nunca haría eso... pero te entiendo... tu prioridad es el dinero, el trabajo. Tu familia... Es normal que yo no te interese, que no quieras ni conocerme, que no quieras darme una oportunidad.
Jairo está herido y a Amir le parte el alma. Aunque casi ni se conocen el uno ya se ha apoderado del otro. Jairo se da la vuelta. A Amir le duele que se vaya tan triste.
--no te vayas así...
Jairo no lo mira. En realidad ni él mismo sabe porque le ha dolido tanto el rechazo de Amir.
--te juro que nunca me había pasado algo así y entiendo que creas que eres un capricho para mi porque ni yo mismo sé lo que me está pasando...
Amir no puede resistir que Jairo se vaya tan triste.
--Espera.
La varonil voz del hindú estremece a Jairo .
--ya no me digas nada...
Jairo habla con tristeza. No quiere que Amir lo rechace más. Amir sabe que si lo piensa no lo hace pero se deja llevar por un impulso, agarra a Jairo del brazo.
--espera yo...
Jairo se gira sorprendido. Se estremece ante la fuerza de la mirada de Amir, el hindú no pide permiso y besa esos labios que desea y que llevan rato ofreciéndose. Amir y Jairo al fin sacian su sed. Al fin saborean sus labios y lo hacen con fuerza con pasión. Y ya ninguno de los dos reprime sus sentimientos. Se van acariciando, se van desnudando mientras que van hacia el cuarto.
--estás seguro de esto?
--desde el primer minuto deseé que te metieras en mi cama...
--y yo deseaba que lo hiciera pero yo tampoco puedo ofrecerte nada...
Los dos hablan entre jadeos mientras se van besando y se van acariciando.
--me puedes ofrecer todo lo que tienes ahora, que ya es mucho... --dice Jairo antes de fundirse con el cuerpo del hindú.
Ni razas, ni problemas. Nada los separa. Son un solo cuerpo entregado a la pasión. Y se dan y reciben pero sobretodo disfrutan el uno del otro...
Jeico y Esperanza están tomados de la mano. Él le pasa el brazo por la cintura pero ella se lo aparta. Él la mira un poco ya cansado.
--¡¡¿¿es que ni siquiera te puedo abrazar?
Esperanza agacha la cabeza tímida:
--¿crees que soy muy tonta?
Jeico la besa en la frente:
--No, no es eso... pero tampoco tienes que ser tan... tan como eres... ¿ni un beso?
--espera a que nos casemos...
--pero con un beso no pasa nada...
--sabes que si pasa nada... que de un beso... llega lo otro...
Él la mira seductor. Ella lo mira con pena. Él sonríe:
--esta bien... vamos... no sea que tu tía me regañe por llevar a su niña tarde...
Esperanza siente la ironía de Jeico y le duele:
--¿te enojaste?
--No, no es eso... aunque creo que deberíamos hacer una boda más sencilla y adelantarla...
--¡no puedes esperar?
Ella lo mira temerosa de que le diga que no pero con una amplia sonrisa Jeico le dice:
--todo el tiempo que quieras...
Y Esperanza sonríe feliz y enamorada por la suerte de tener un novio tan comprensible. No se da cuenta que a él le han entrado prisas. Esperanza supone que su novio se desahoga en solitario, pondría las manos al fuego por él . Jeico deja a Esperanza en la puerta de su casa y Jeico va a buscar a Eva. Ésta se ilusiona al verlo. Ella lo besa con pasión. A él le encanta la manera en la que ella lo recibe. Aunque le excita que Esperanza sea virgen y que lo rechace, nunca una mujer se le había entregado tanto como Eva.
--traje esto para la cena --dice él mostrando una bolsa.
Ella lo devora con los ojos.
--mi cena eres tu...
Ella lo recibe con los brazos abiertos y la cama lista.
Jema por otro lado se ha puesto en contacto con un detective privado para localizar a la familia que lastimó a su madre. Quiere saberlo todo de ellos. Nanà se asusta.
--¡¡son una familia muy poderosa, te van a destruir¡
Pero Jema le ha hecho un juramento a su madre y lo va a cumplir: saber qué pasó con el bebé que le engendraron a la fuerza.
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