lunes, 22 de marzo de 2010

capitulo 7



Eva apoya su cabeza en el pecho desnudo de Jeico. Está feliz con él aunque tiene la tristeza en su mirada. Él se levanta totalmente desnudo. Ella lo mira con deseo y con pena.
--¿donde vas?
Jeico se viste de prisa y ni sin mirar a su amante.
--a mi casa... ya es tarde...
Eva se levanta envuelta en una sábana:
--A ti te parece normal esto?
--El que me vaya? claro ¿para qué me voy a quedar?
Jeico a veces se porta como un niño. Eva lo mira mientras él se sube los pantalones.
--Nunca debimos acostarnos juntos... --le reprocha ella.
Jeico se sube la cremallera:
--¿a que viene eso? Ya hace muchos años que estamos juntos, nos va bien... Nos divertimos... No hay muchas chicas como tú... Un polvo y cada uno a su casa... 0 compromiso, pura diversión.
A Eva le duele la frialdad de él. Lo acaricia. A él le sorprende ese gesto de ternura:
--¿¿qué te pasa? --pregunta confundido.
Ella le gustaría hablarle de amor pero sabe que no es el momento. Es consciente que no es lo que espera Jeico y que lo asustaría.
--Ya no hablamos... Desde que mezclamos el sexo dejamos de ser amigos para ser amantes...
Jeico le guiña el ojo:
--seguimos siendo amigos... Ya no somos unos niños... Ahora la pasamos bien de otra manera...
--pero hecho de menos a mi amigo...
Jeico pone cara de bueno.
--aquí me tienes puedes contar conmigo siempre que quieras...
--pues quédate conmigo...
Eva lo mira con un amor desesperado que Jeico entiende como un capricho de amiga y no le hace caso:
--No puedo... Mañana nos vemos un rato...
Eva lo mira frustrada. Se da cuenta que nada va a cambiar. Jeico va hacia la puerta. Eva lo sigue:
--te parece normal que anuncies tu boda ante mí y luego te acuestes conmigo...? --le reclama a él,
Jeico la mira como si hubiera dicho una tontería. Ha aprendido a ver el sexo como un juego necesario que nada tiene que ver con el amor.
--claro... --dice como si fuera la cosa más natural-- somos amigos... y si mi novia es virgen y decente pues porque controlarme si estás tu...
A ella no le gusta muco lo que está diciendo pero se calla.
--¿¿entonces para ti sólo soy algo lo que desahogarte??
Ella está molesta y él no entiende porqué:
--bueno... no lo te lo tomes así...
--¿y cómo me lo debo tomar? –dolida.
--es que tú sabes lo que me gusta a mi el sexo y bueno... Con Esperanza no puedo y contigo sí. A ti te gusta el sexo tanto como a mí. No lo niegues --dice mirándola pícaro.
--No lo niego simplemente no sé que papel juego en tu vida...
--Pues el de amiga y nos divertimos juntos mientras se pueda --dice él tranquilamente.
Ella ya se lo temía y le duele pensar que ahora sí es para siempre, que está viviendo los últimos días con él:
--quieres decir que cuando te cases ya no me volverás a buscar...?
--claro ... soy un hombre fiel... Yo necesito sexo y bueno si tu me lo puedes dar ¿porque buscar otra?... Además tu también tienes tus necesidades y si yo te puedo servir no hace falta que vayas de cama en cama. Puede ser muy peligroso para ti. No sabes con que tipo te vas a encontrar. Y así los dos nos consolamos juntos...
A ella le ofenden mucho las palabras de él pero se lo traga.
--y entonces... ¿yo que hago? Digo cuando te cases si tú mismo reconoces que tengo mis necesidades...
--supongo que tendrás otros amantes... --dice él tranquilamente.
--¡¡No, no tengo otros amantes...¡ ¡¡sólo he conocido un hombre ... tú¡
Ella habla con orgullo. Él se queda perplejo.
--No te puedo creer que me seas fiel...
--porqué no? --le reprocha ella.
--bueno no sé... --balbucea él.
Ella le acaricia la mano. Se la besa con amor. A él no le gusta la conversación. Le incomoda y no sabe cómo huir de su amiga/amante.
--tu eres mi amigo, que yo haya querido compartir mi cuerpo contigo no quiere decir que tenga que hacerlo con los demás...
--y cuando yo no estaba...? --incrédulo.
Jeico piensa en una mujer tan acostumbrada al sexo como ella frustrándose y le suena a ciencia ficción. No puede creer que renuncie al sexo si no está él.
--tampoco has estado tanto tiempo sin venir a mi no soy como tú... no necesito hacerlo todos los días...
él le guiña el ojo... aunque le sorprende siente orgullo de satisfacer a su amiga de tal manera que no necesite nadie más.
--me emociona que sólo hayas estado conmigo... que yo te haya dejado tan satisfecha pero en la vida de una mujer debe haber algo más que sexo... No sé creo que será bueno para los dos que yo me quite en medio, ya es hora que te enamores que encuentres el hombre con el que compartir su vida...
Eva lo mira sorprendida. Le duele que él crea que no valora la relación que tiene con él, que piensa que él es un pasatiempo para ella como ella lo es para él. Le quiere decir que él es ese hombre pero prefiere no hacerlo porque sabe que no es eso lo que él quiere. Jeico tampoco espera a que la muchacha le diga algo. Le da un ligero beso en los labios:
--mañana te veo en un rato...
Y Eva se lo queda mirando sin reaccionar. Su hunde cuando él se ha ido.
--Se va... me deja...
Ella se aferra al vientre...
--me queda tan poco con él... sólo espero que antes que te case su hijo esté en mi vientre.
Está desesperada. Llama a Andrea.
--¿puedes hablar?
--si claro... Recién acosté a los niños. ¿qué ocurre?
Llorando Eva le dice:
--Se casa... Jeico se casa... Se casa con otra.
--Lo siento mucho amiga... hubiera querido que las cosas fueran como tú quieres...
Andrea le habla compasivamente, Eva no deja de llorar.
--Cree que soy una perdida... que sólo me interesa el sexo... No se ha dado cuenta que lo amo...
--Es un cerdo --dice Andrea molesta.
--No esperaba una boda... pero si un compromiso... --solloza Eva-- o almenos que se diera cuenta que lo amo.
--olvídalo...
--no puedo...
--no seas masoquista...
--voy a tener un hijo con él...
Andrea casi se infarta:
--¿¿qué? creí que te cuidabas...
--desde esta tarde no...
--¿¿qué locura es esta?
--Dejé de cuidarme... voy a tener un hijo de él...
Andrea se ha quedado de piedra. Nunca pensó que su amiga fuera de las que se embarazan a posta para atrapar a un hombre.

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