lunes, 22 de marzo de 2010
capitulo 6
Eva ha sufrido la decepción de su vida. Nunca ha querido aceptar que su amistad con Jeico se basa en los últimos años exclusivamente en el sexo. Almenos por parte de él. Eva no soñaba necesariamente con boda pero sí con tenerlo siempre para ella, sólo para ella. Jamás se lo imaginó casado con otra y más estando ella presente. Ve a Jeico tan feliz, tan amoroso con su novia. Siente una punzada en su alma al verlo besar a Esperanza. Aunque sí ha conocido a la mayoría de las novias de Jeico nunca lo había visto dándole besos. Manuela también es feliz por la boda de su nieto.
--¡¡a brindar... a brindar...¡ ¡¡vivan los novios...¡¡
Jairo no hace más que mirar al reloj. Mientras Manuela y Esperanza hablan, Jeico se acerca a su hermano. Le acaricia el cuello con cariño:
--Es que ni siquiera puedes alegrarte por mi boda...?
Jairo lo mira tan indiferente que a Jeico le duele. Los dos hermanos hablan ajenos a los demás. Jairo toma su copa.
--¿¿es que te hice algo? ¿qué te hice? Los gemelos se supone que están más unidos y tú y yo no parecemos hermanos... Cuando en realidad sólo nos tenemos el uno al otro... ¿porqué estás enojado conmigo?
--No es eso... Es que esta gente, esta casa... Tú lo has dicho, sólo nos tenemos el uno al otro... Entonces ¿porqué estamos aquí? No somos niños bien y supongo que tú vas a querer celebrar tu boda por todo lo alto...
--Bueno --dice Jeico un poco aturdido-- la tía Manuela siempre dijo que el día que yo me casara sería a lo grande y bueno...a Esperanza le hace ilusión...
Jairo mira a Jeico con amargura:
--¿lo ves? Tú... siempre tú...
Jeico nota celoso a su hermano y no le gusta. Le duele que su hermano tenga celos de él.
--pero es que si tú te casas estoy seguro que todo será igual...
Jairo sonríe con amargura:
--No... te puedo asegurar que no...
Jairo se dirige a la puerta para irse. Jeico lo para:
--¿porqué?¿porqué dices esto?
Jairo mira a su hermano y sonriendo murmura:
--no te gustaría saberlo...
Aunque por un segundo piensa en hacer él mismo un anuncio, algo que está seguro que esa gente de vida perfecta no iba a entender pero siempre ha vivido al margen, llevando la vida que ha querido sin dar explicaciones a nadie y al fin de cuenta ¿porqué tiene qué darlas?
--Jairo , por favor... ¿será que por primera vez podríamos hablar como hermanos?¿qué es lo que te pasa?
Toma una copa. Sonríe y dice:.
--es una broma... No me hagas caso... Yo nunca me casaré... No te preocupes... Serás tú quien te cases --con burla-- y llenes esta casa de nietecitos...
--¿lo ves? Te has pasado la vida diciendo esto... Pues ¿porqué te quejas que sólo se haya pensado en mi boda si tú no te quieres casar?
Jairo deja la copa, sonríe aunque con tristeza.
--sólo espero que el día que yo anuncie que comparto mi vida con alguien se tome con la misma alegría.
--¿y porqué no lo iban a hacer?
No tiene ganas de dar explicaciones sobre su vida privada, le duele que su hermano. Su gemelo no se haya dado cuenta de lo que los diferencia. Jeico acaricia a su hermano muy fraternalmente:
--es que yo siento que te pasa algo, algo que te duele, que no sabes como enfrentar, que te aísla y no te animas a contarlo... ¿porqué no me dejas ayudarte?
--tú sigue con tu vida tan perfecta y no te preocupes por mi --le reprocha.
A Jeico le duele mucho el reproche de su hermano.
--Jairo , ¿¿qué es lo que te molesta de mi?
Jeico sigue a su gemelo hasta la puerta de la mansión.
--Jairo , no te vayas así... ¿es que ni siquiera me vas acompañar el día de mi compromiso?
--No te quiero estropear este momento...
Jairo abraza a su hermano con frialdad pero Jeico le responde con calidez, con amor.
--te quiero mucho hermano... Ojala un día te animes y me cuentes lo que te pasa...
--Tal vez algún día...
Jairo se va dejando a su hermano triste. Jeico se une a la fiesta. Su abuela y su novia están hablando. Jeico sonríe. Le gusta que se lleven bien. Es en esos momentos cuando se da cuenta que Eva está en un rincón. Muy triste. Se acerca a ella.
--¿¿qué te pasa? ¿no te alegra mi boda?
Eva lo mira incrédula. Le gustaría decirle que como se atreve a llevar a su amante a la fiesta de su compromiso, que si es un cínico. En realidad Jeico ve a Eva como a una especie de hermana, que está ahí, que le permite desahogarse pero está seguro que para Eva es lo mismo, que jamás Eva lo vería como un amor y que no tiene porqué no compartir la felicidad de su boda.
--bueno la verdad es que me ha tomado de sorpresa... Ni siquiera sabía que tenías novia... Tú me lo cuentas todo... ¿porqué no me contaste esto?
Jeico le lanza a Esperanzas unas miradas tan enamoradas que a Eva la hunden.
--todo ha pasado muy rápido... hay cosas que es mejor sentirlas...
Jeico le habla muy flojito, muy confidencialmente:
--pero cuando deje a Esperanza en su casa paso por tu departamento y lo hablamos...
Eva conoce de sobras ese "lo hablamos" de Jeico que siempre va acompañado por una mirada pícara. Jeico va a abrazar a su amada, Eva lo mira con tristeza. Con tristeza y con deseo. Ama a ese hombre. No entiende la actitud de él, como después de anunciar su compromiso con otra va a ir a buscarla para hacer el amor pero lo ama. Le encanta esa manera loca e impulsiva de él. Jeico se deja llevar principalmente por sus instintos. No le gustaría saber que lastima a Eva pero es que no piensa que Eva lo está amando y aunque es feliz cuando está con él también sufre mucho cuando se da cuenta que él la busca sólo para sexo. Jeico abraza por la cintura a Eva, la lleva hacia las otras dos mujeres. Esperanza mira de reojo a Eva. No le gusta nada la extraña relación que hay entre Eva y su novio pero sea la que sea sabe que Jeico no le perdonaría si se metiera. Manuela está muy nerviosa.
--¡¡a brindar a brindar...¡¡
Esperanza abraza a Jeico, lo besa. Ella se da cuenta que la relación con Eva no es tan de hermanos como le hace creer Jeico por lo que le gusta besarlo para que Eva no tenga dudas de que Jeico tiene propietaria.
--Y esperemos que dentro de muy poco tengamos que hacer otro brindis --dice Jeico.
--si claro... en la boda --Manuela.
Jeico besa en el cuello a Esperanza:
--no, no espero que pronto Esperanza nos dé la alegría de un bebé...
Eva fulmina con la mirada a Jeico. Le da muchos celos no ser ella la que vaya a tener un hijo. A Manuela se la cae la copa. Mira a Jeico con el rostro desencajado por el susto:
--¿¿qué?
Jeico, mientras una empleada limpia la copa, tranquiliza a su abuela.
--¿¿qué te pasa, tía?
Manuela piensa en el nacimiento de su nieto y en las palabras del doctor, en el hecho que aunque el color de piel de su nieto sea blanco no quita que lleve sangre negra en sus venas y que sus hijos tengan el color de su abuela. Algo que le horroriza. Manuela adora a su nieto pero no quiere pasar la vergüenza de que se sepa que su madre es negra. Además para ella es algo feo que Jeico tenga sangre negra en sus venas y cree que saberlo horrorizaría al chico. Ha pasado su vida temiendo el momento en que uno de esos gemelos fueran papá. Bebe dos copas de golpe. Está muy nerviosa. Jeico la trata con mucho cariño:
--¿qué te pasa, tía?
Manuela acaricia a su nieto con mucho cariño:
--es que se me hace raro eso de que quieras ser papá... Eres muy joven... yo creo que deberían esperar un poco, disfrutar de su matrimonio antes de ser papá...
Esperanza enseguida dice:
--Eso es lo que digo yo.... Pero él es el que se empeña... Yo creo que es muy pronto...
--Yo quisiera ser papá ya...
Manuela se siente más tranquila:
--¡¡no, tú le tienes que hacer caso a Esperanza... no tienes que ser tan egoísta...¡
--pues ni modo --dice él resignado.
Eva se ha quedado muy pensativa. No se siente bien.
--yo mejor me voy ya...
Jeico le da un beso. Le guiña el ojo:
--luego nos vemos --le susurra.
Eva y Esperanza se miran, como rivales. A Eva que su amado la deje irse sola pero en cambio a la otra sí la acompañe hasta su casa. Está muy dolida. Le duele que Jeico vaya a unir su vida a otra mujer, que vaya a tener hijos con ella... No lo duda... Al llegar a su departamento tira por el wáter las pastillas anticonceptivas:
--si Jeico tiene un hijo... Será conmigo...
El hombre no tarda en llegar. La mira con cara de depravado. La muerde en el cuello. La lleva hacia la cama. En sus brazos Eva está en el paraíso.
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